viernes, 10 de octubre de 2014

EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

1.1.        ASPECTOS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Es el proceso generado por la ciencia, mediante el cual se usan experimentos para contestar interrogantes.
Para Tamayo (2012) conocer es enfrentar a la realidad; todo conocimiento es necesariamente una relación en la cual aparecen dos elementos relacionados entre sí;  uno cognoscente[1], por un lado llamado sujeto, por el otro llamado objeto. Esta relación implica una actividad en el sujeto, la de aprehender el objeto, y la del objeto es simplemente la de ser aprehendido por el sujeto[2].
Bajo la perspectiva de este autor el sujeto es quien determina la relación con el objeto y, por tanto, esa actividad de conocer, y pueden entrar en relación con el objeto de formas diferentes, lo cual hace que la actividad de conocer oscile  entre el conocimiento vulgar y el conocimiento científico. Entonces quizás, el conocimiento vulgar conduce a ver el objeto, a entender sin más, sin embargo el conocimiento científico  permite ver la realidad lo que otros no tuvieron la suerte de ver; en efecto, el conocimiento científico se apoya en el método y la investigación.
En tal sentido el conocimiento científico es una de las representaciones que tiene el hombre para otorgarle un significado con sentido a  nuestra realidad. De manera que cuando analizamos qué hace el hombre de ciencia para llegar a interpretar  los fenómenos de la realidad nos encontramos en su forma de producir su conocimiento de la siguiente forma:
El hombre observa, descubre, explica y predice al conocimiento sistemático de la realidad.
Otro punto de vista al respecto es de Alarcón (1991) señala que los conocimientos que integran una ciencia se logran mediante la incorporación sistemática de la investigación científica. Arguye que Descartes advertía que si ignoramos algo de todo lo que podamos saber, significa que no hemos descubierto nunca algún medio que pueda conducirnos a tal conocimiento[3].
De tales definiciones se entiende por conocimiento científico, el que se obtiene mediante la utilización de un conjunto de procedimientos especialmente diseñados con ese objetivo particular, y al que, como ha sido planeado, algunos autores denominan método científico.  De manera que éste surge cuando el conocimiento ordinario deja de solucionar los problemas planteados a partir de las respuestas simples que ofrecía, por el mismo hecho de que los problemas a resolver se volvían cada vez más complejos, llegando inclusive a dejarse de plantear problemas en algunos campos.  Sin embargo, existen otras posturas al respecto como de Velásquez y Rey (2002) sostienen que el conocimiento científico surge como una consecuencia directa del conocimiento ordinario y el razonamiento especulativo. De ahí que las primeras disciplinas científicas tengan una relación directa con las necesidades e inquietudes primordiales del hombre y se vinculan estrechamente con la agricultura y la magia, es decir con la técnica. De esta manera, surgen las matemáticas, la astronomía, los primeros atisbos de la medicina y otros[4].
Entonces, el objetivo de la ciencia consiste en la interpretación de la realidad y en su transformación, en el dominio progresivo del campo de lo conocido sobre de lo desconocido. Este dominio no se restringe a una simple descripción de lo existente sino que va más allá, a la comprensión del mundo con ayuda de las teorías científicas entendidas éstas como un sistema  de conocimientos compuestos por leyes científicas, principios, teorías y conceptos.



[1] Un sujeto cognoscente es "la persona que conoce", aquél que realiza la actividad del conocimiento. Es el que capta algo, el que se posesiona con su mente de las características de un ser. Las facultades cognoscitivas (ojos, oídos, entendimiento, etc.) posibilitan que haya alguien que se dé cuenta de lo que pasa alrededor de él. Ese centro del conocimiento es el sujeto cognoscente.
[2] Tamayo y Tamayo, M. (2012) El Proceso de la Investigación Científica. México: editorial Limusa. P. 15.
[3] Alarcón, R. (1991) Método y diseños de investigación del comportamientos. UPCH. Lima. P. 27.
[4] Velázquez, A. y Rey, N. (2002) Metodología de la investigación científica. Lima: Editorial San Marcos. P. 23.  

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