7.1.1.
Diseños
cuasi-experimentales
7.1.1.1.
Definición
y características
El
concepto de cuasi-experimento fue propuesto por primera vez por Campbell y
Stanley (1966) y fue ampliado más tarde por Cook y Campbell (1979). A partir de
entonces muchos autores han propuesto definiciones de este concepto, algunas de
las cuales figuran a continuación.
Cook
y Campbell (1986) afirman que los cuasi-experimentos son como experimentos de
asignación aleatoria en todos los aspectos excepto en que no se puede presumir
que los diversos grupos de tratamiento sean inicialmente equivalentes dentro de
los límites del error muestral (p. 142). Esta es la razón por la cual estos
autores utilizan el término experimento verdadero en oposición al término
cuasi-experimento.
Mientras
Kirk (1995) afirma que los diseños cuasi-experimentales son similares a los
experimentos excepto en que los sujetos no se asignan aleatoriamente a la
variable independiente. Se trata de diseños que se utilizan cuando la
asignación aleatoria no es posible o cuando por razones prácticas o éticas se
recurre al uso de grupos naturales o preexistentes como, por ejemplo, sujetos
con una determinada enfermedad o sujetos que han sido sometidos a abuso sexual
(p. 6). Por lo tanto, los diseños cuasi-experimentales se utilizan cuando el
investigador no puede presentar los niveles de la variable independiente a
voluntad ni puede crear los grupos experimentales mediante la aleatorización.
Otra
postura expresa Arnau (1995) define el diseño cuasi-experimental como un plan
de trabajo con el que se pretende estudiar el impacto de los tratamientos y/o
los procesos de cambio, en situaciones donde los sujetos o unidades de
observación no han sido asignados de acuerdo con un criterio aleatorio.
A
partir de las definiciones anteriores se puede elaborar un listado con las
principales características del diseño cuasi-experimental. Son las siguientes:
a) Manipulación
de la variable independiente. Esta es una característica que comparten los
diseños cuasi-experimentales y los diseños experimentales. Ambos tipos de
diseño tienen como objetivo el estudio del efecto de la variable independiente
sobre la variable dependiente de la investigación. En definitiva, los dos tipos
de diseños persiguen el establecimiento de relaciones causales.
b) No
aleatorización en la formación de los grupos. En el diseño cuasi-experimental
el investigador no interviene en la formación de los grupos, de manera que
recurre a grupos intactos o naturales. Se trata de grupos de individuos que ya
están formados -como, por ejemplo, los niños de un mismo grupo en una escuela o
los trabajadores de un departamento en una empresa-, por lo que el investigador
no tiene garantías de la equivalencia inicial de éstos. De hecho, estos grupos
naturales, también se denominan grupos no equivalentes. Esta característica
constituye el principal inconveniente que presenta este tipo de diseños. El
problema radica en que si la equivalencia inicial de los grupos no está
garantizada, se puede cuestionar que las diferencias que se encuentren entre
los grupos después de la intervención se deban al efecto del tratamiento. En
definitiva, esta característica atenta contra la validez interna de la
investigación, es decir, pone en cuestión la relación causal que se pretende
establecer con ésta.
c) Escaso
control de las variables de confundido. Los diseños cuasi-experimentales se
suelen utilizar en investigaciones de carácter aplicado, por lo que se
desarrollarán, principalmente, en contextos naturales alejados del laboratorio.
En estos contextos el control de todas las variables de posible confundido
resulta complicado y, en muchas ocasiones, imposible. Estos contextos naturales
pueden ser, entre otros, hospitales, escuelas o empresas. Esta tercera
característica, al igual que la anterior, pone en peligro la validez interna de
la investigación. Debido al deficiente control de los diseños
cuasi-experimentales.
Las
características anteriores ponen de manifiesto cuál es el principal problema de
los diseños cuasi-experimentales respecto al diseño experimental. Si bien en el
diseño experimental se alcanza un alto grado de validez interna, en el diseño
cuasi-experimental, por el contrario, la validez interna de la investigación se
puede cuestionar. Esto se debe a que los cuasi-experimentos no permiten
elaborar conclusiones consistentes acerca de la efectividad del tratamiento, puesto
que existen explicaciones alternativas, distintas del efecto de la
intervención, para justificar las diferencias que se observan en la variable
dependiente. En definitiva, los diseños cuasi-experimentales no nos permiten
rechazar completamente otras explicaciones causales distintas a la que nos
interesa establecer. Esta es la razón por la que Campbell y Standley (1966)
recomiendan la utilización de los diseños cuasi-experimentales únicamente
cuando no se puedan asignar aleatoriamente los sujetos a las diferentes
condiciones.
Posteriormente
Cook y Campbell (1979), señalaron cuáles son las potenciales amenazas contra la
validez interna que pueden darse en los diseños cuasi-experimentales, también
pueden encontrarse en Shadish, Cook y Campbell, 2002. Tales amenazas son las
que presentamos a continuación:
a) Historia.
Son hechos o circunstancias externas que ocurren simultáneamente con la
aplicación del tratamiento. El problema es que en este caso el investigador no
podrá estar seguro de que los cambios observados en la variable dependiente de
su investigación se deban al tratamiento, puesto que podrían deberse al factor
de historia.
b) Maduración.
Se refiere a cambios en las condiciones internas de los individuos que
coinciden con la aplicación del tratamiento. Se trata de cambios debidos a
procesos biológicos o psicológicos, como, por ejemplo, la edad, la fatiga o el
aburrimiento.
c) Efecto
de la administración de pruebas previas. Este efecto se produce en los diseños
en los que toman medidas pre-test. En principio las diferencias que se observen
entre las medidas pre-test y las medidas pos-test se tendrían que atribuir al
efecto del tratamiento, no obstante, en ocasiones, una buena parte de esos
cambios pueden deberse a la práctica o entrenamiento en el pre-test.
d) Instrumentación.
Se refiere a cambios que se producen en el calibrado de los instrumentos de
medida o a problemas con los observadores que coinciden con la aplicación del
tratamiento.
e) Regresión
estadística. Se refiere a la tendencia hacia la centralidad que se produce
cuando el criterio para formar los grupos es que los individuos presenten
puntuaciones extremas. Dicho de otro modo, las puntuaciones extremas tienden a
acercarse a la media en el pos-test.
f) Selección
diferencial de los sujetos. Se refiere al sesgo en la formación de los grupos y
se produce cuando en la investigación se recurre a grupos naturales o intactos.
El problema que se presenta en estos casos es que no queda garantizada la
equivalencia inicial de los grupos, por lo que las diferencias que se observen
entre éstos después de la intervención pueden deberse a la ausencia de
equivalencia inicial y no al efecto del tratamiento.
g) Mortalidad
selectiva. Se refiere a la pérdida no aleatoria de los individuos que forman
parte de los grupos. Este problema aparece en los diseños en los que se
requiere tomar dos o más medidas de cada individuo en momentos temporales
diferentes. Puede ocurrir, en estos casos, que a medida que se desarrolla la
investigación se vaya reduciendo el tamaño de la muestra, porque haya
individuos para los que no se consiga tomar medidas de todas las observaciones
previstas inicialmente.
h) Interacciones
entre la selección y algunas de las amenazas anteriores. Las interacciones más
frecuentes se producen entre la selección y la historia -por ejemplo, puede
ocurrir que un factor de historia afecte sólo a uno de los grupos de la
investigación, introduciendo un sesgo sistemático en la variable dependiente-,
y entre la selección y la maduración -que se produce cuando los grupos maduran con
un ritmo diferente-.
i) Ambigüedad
acerca de la dirección de la inferencia causal. En algunas investigaciones
puede ser difícil determinar si X es responsable del cambio en Y o viceversa.
Esta ambigüedad no se producirá si sabemos que X ocurrió antes que Y. Aunque
reconocemos que la lectura del listado anterior puede desanimar a un
investigador respecto a la utilización de los diseños cuasi-experimentales,
queremos recordar que estas amenazas son potenciales, lo cual quiere decir que
no necesariamente se producirán en todo diseño cuasi-experimental. Tal como
señalan:
León
y Montero (1997) no todas las amenazas a la validez interna tienen por qué
presentarse siempre a lo menos, no todas a la vez[1]. Por otra parte, si bien
un diseño experimental superaría la mayoría de estas amenazas, también sabemos
que no siempre es viable llevar a cabo una investigación de este tipo. En
consecuencia, siempre será mejor obtener información acerca de un fenómeno,
aunque no se disponga de una garantía total de la validez interna, que
renunciar al estudio de ese fenómeno. En definitiva, lo que sí es esencial es
que el investigador conozca las limitaciones del diseño que ha utilizado para
recoger sus datos y actúe en consecuencia cuando se disponga a elaborar sus
conclusiones.
7.1.1.2.
Clasificación
de los diseños cuasi-experimentales
Si
bien existen distintas clasificaciones de los diseños cuasi-experimentales, la
mayoría de ellas coinciden en proponer dos grupos de diseños. De una parte,
están los diseños transversales, y, de otra parte, están los diseños
longitudinales (véase por ejemplo: Arnau, 1997, 2003; Ato y Vallejo, 2007). En
concreto, vamos a presentar aquí la clasificación propuesta por Arnau (2003).
a. Los diseños transversales se
caracterizan porque estudian el fenómeno en un momento temporal concreto, de
manera que la variable de respuesta o variable dependiente se mide en un único
momento temporal -como mucho tomaríamos otra medida de la variable de respuesta
antes de la intervención o, lo que es lo mismo, tomaríamos una medida pre-test
o pre-tratamiento-. Se trata de diseños en los que se comparan grupos.
b. Los diseños longitudinales,
por el contrario, se caracterizan porque en ellos se toman varias medidas de la
variable de respuesta para los distintos individuos -que pueden ser uno solo o
más de uno (aulas, escuelas, poblaciones)- a lo largo del tiempo. Su objetivo
es estudiar los procesos de cambio en función del tiempo y explicarlos.
c. Los diseños transversales se
clasifican a su vez en función de la regla de asignación de los sujetos a los
grupos. Así, se distingue entre los diseños con regla de asignación desconocida
-el diseño de grupo control no equivalente y el diseño de grupos no
equivalentes- y los diseños con regla de asignación conocida -el diseño de
discontinuidad en la regresión-.
Los diseños longitudinales se
clasifican en:
·
Diseños de series temporales interrumpidas
·
Diseños de medidas repetidas
·
Diseños de cohortes y
·
Diseños en panel.
Vamos
a presentar ahora una breve descripción de cada uno de estos diseños.
El
diseño de grupo control no equivalente, en su forma básica, se caracteriza
porque utiliza dos grupos: uno recibe el tratamiento, intervención o programa
cuyo efecto se pretende estudiar, y otro no recibe tratamiento o recibe un tratamiento
medianamente. Ato y Vallejo (2007). Así se dispone de un grupo experimental y
un grupo control. En su forma más simple se toman medidas sólo después de la
intervención -el diseño de grupo control no equivalente con medidas sólo pos test-.
No obstante, en este caso, los problemas de control son tan grandes que muchos
autores no incluyen este diseño en la categoría de cuasi-experimento, sino en
la de pre-experimento. Si al diseño anterior se le añaden unas medidas
pre-test, alcanzará la categoría de diseño cuasi-experimental. En este caso,
las medidas pre-test permitirán, en primer lugar, valorar la equivalencia
inicial de los grupos y, en segundo, controlarla en caso de que se dé la no
equivalencia. Este diseño se denomina diseño de grupo control no equivalente
con pre-test y pos-test.
El
diseño de grupos no equivalentes es similar al diseño anterior, no obstante, en
este caso, los grupos reciben tratamientos distintos. Además, se trata de
grupos naturales, por lo que se tomarán medidas pre-test como elemento de
control de la equivalencia de los mismos.
El
diseño de discontinuidad en la regresión se caracteriza porque, a diferencia de
los anteriores, se conoce la variable de asignación de los sujetos a los grupos
Trochim (2006)[2].
Esta variable de asignación es una medida pre-test.
La
forma de proceder para formar los grupos es la siguiente: una vez tenemos la
medida pre-test para todos los sujetos, éstos se ordenan en función de esa
medida y se establece una puntuación de corte para asignar los sujetos a los
grupos. Los sujetos con una puntuación por encima del punto de corte formarán
parte de uno de los grupos y los sujetos con una puntuación por debajo del
punto de corte pasarán a formar parte del otro grupo. Se trata de un diseño que
goza de mucho prestigio porque incrementa las posibilidades interpretativas
respecto a los otros diseños cuasi-experimentales, aproximándose incluso al
diseño experimental. Shadish, Cook y Campbell (2002).
·
Los
diseños de series temporales interrumpidas presentan como
característica fundamental el registro de múltiples medidas previas y múltiples
medidas posteriores a la introducción de un tratamiento o de un programa de
intervención.
Dentro
de este grupo de diseños se distingue, a su vez, entre el diseño de series
temporales simple y el diseño de series temporales con grupo control no
equivalente. Arnau (1995). El primer diseño es aquél en el que se trabaja con
un solo grupo de individuos, mientras que el segundo es aquél en el que se
emplea un grupo experimental y un grupo control, con la finalidad de valorar de
forma más rigurosa si los cambios producidos entre las fases pre y
post-intervención son iguales en ambos grupos. Este segundo diseño tiene mayor
validez interna que el primero.
·
Los
diseños longitudinales de
medidas repetidas son aquellos en los que se registran más de dos medidas
repetidas en el tiempo con el propósito de conocer el proceso de crecimiento de
una muestra de sujetos. En estos diseños lo que se hace es modelar los datos
con ajustes de polinomios con el fin de estudiar las curvas de crecimiento.
Este tipo de diseño también se denomina diseño longitudinal de múltiples
observaciones. Un tipo especial de diseño longitudinal de medidas repetidas es
el diseño de muestra dividida. En este diseño se trabaja con dos o más grupos de
sujetos que se han formado en función de una variable de carácter social,
biológica o psicológica, y se toman medidas para cada individuo en momentos
temporales diferentes.
·
El
diseño longitudinal de cohortes nos permite estimar los
efectos de la edad, el periodo y la cohorte en un proceso de cambio. Una
cohorte es un grupo o agregado de individuos, dentro de una población
específica, que ha experimentado el mismo acontecimiento vital en un intervalo
de tiempo determinado. Visser (1985)[3]. Aunque la variable más
usada para delimitar la cohorte es la fecha de nacimiento, pueden utilizarse
otras: los individuos casados en un período de tiempo establecido, los
individuos que asistieron a la escuela en un determinado año, etc.
El diseño longitudinal en panel consiste, en la
situación más simple, en medir dos variables de una misma muestra de sujetos a
lo largo de una serie de tandas o momentos históricos. El objetivo es
establecer, mediante la técnica de correlación cruzada en panel, la posible
relación causal entre las variables medidas y el sentido de la causalidad. Se
trata de un tipo de diseño que se utiliza mucho en el ámbito social para el
estudio de intenciones políticas, preferencias, actitudes u opiniones.
[1]
León y Montero (1997) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la
investigación en Psicología y Educación. (2da. Edic.) Madrid: Editorial Mc
Graw-Hill, p. 291.
[2]
Trochim, W. M. (2006). Los métodos de investigación de la base de
conocimientos (2da. ed.). Disponible
en http://www.atomicdog.com. Visitado en:
abril 2013.
[3] Visser,
R. A. (1985). Análisis de datos
longitudinales en la investigación conductual y social. Leiden: DSWO Press.
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